Este segundo día de agosto amanece más frío y húmedo de l
o normal, estoy muy destemplada, ahora me pongo el gore, ahora me lo quito y así repetidamente. Como siempre, empezamos el día calentando motores , camino hacia la comarca del Pallars nuestro primer objetivo será el pueblo de ARS (1.380m) a 10 km de llaneo y después de subida tendida. El ascenso continuará hasta el collado de la Creu de Ras de Conques (1.930m) donde cambiaremos de Valle, vamos ganando altura y los parajes son magníficos, vacas, ovejas y caballos pastando en laderas muy escarpadas serán los únicos resquicios de vida que nos rodearán. Unos conguitos serán muy bienvenidos por nuestros estómagos, al menos para engañar a la solitaria que ya nos acecha, la subida ha sido exigente y a un buen ritmo, vaya, que hemos quemado lo nuestro!!Ya en descenso llegaremos a un
o de los rincones que más me ha enamorado de toda la transpi, la ermita de Santa Magdalena. Ubicada sobre un pequeño cerro, nos abrirá paso a un idílico camino que nos permitirá seguir el curso del río, y en constante compañía de reses. El río nos dará su guerra, pues para cruzarlo deberemos pedalear muy fuerte para no dejarnos tumbar por sus piedras resbaladizas. Ya solo nos quedan 7,5km de subida suave hasta SANT JOAN DE L’ERM y bajada de 27km hasta Llavorsí. En el refugio volverán las risas de costumbre, con un conguito buceador como protagonista, apto para estudio. Aquí nos encontramos con Ramón y Miriam, una agradable y simpática parejita de catalanes , nos comentan que tuvieron que interrumpir su transpirenaica durante dos días, pues Miriam “reventó” sus
partes íntimas por llevar un sillín inadecuado, vaya jugada, visitó al médico y una vez medio recuperada con pomadas varias reemprendieron la marcha. Volveremos a coincidir en el Hostal de Llavorsí y a partir de la siguiente etapa se incorporarán a nuestro grupo.Ya cruzado el río y antes de llegar a Sant Joan de l’Erm no ando muy fina de ánimos, tengo pocas ganas de pedalear y en el largo descenso hasta Llavorsí noto que algo me pasa, tengo un bajón anímico del copón, se me viene mi mundo abajo, rompo a llorar sin ningún control, las lágrimas recorren y humedecen mis mejillas por el impulso del aire al bajar, estaré así a lo largo de muchos
km. Las gafas ocultan mis ojos rojos e hinchados, y mis compañeros a pesar de las largas esperas que tienen que aguantar, no notan nada, solo Eras me pregunta si todo va bien pues me ve muy callada (nada habitual en mi), yo no puedo ni cruzar palabra, salvo asentir con la cabeza, tengo el corazón encogido y una ansiedad tremenda. No lo sé, son sensaciones muy fuertes las que vives en estos días, es el quinto día fuera de casa ….esta transpirenaica me llega en un momento digamos muy especial de mi vida y como anillo al dedo, pese a no estar sola, me proporciona muchos momentos de paz y soledad donde poder meditar.Fín de etapa en LLAVORSÍ, uno de los principales centros de deporte de aventura de los Pirineos. Podremos ver como botes de rafting se deslizan por las aguas, en esta época muy poco bravas, del Noguera Pallaresa. Me traerá muchos recuerdos, pues bastantes años atrás vinimos con un grupeto de amiguetes a hacer rafting y la experiencia fue una pasada. Esta noche me siento muy agotada y con fuerte dolor de cabeza, normal, mañana será otro día. Después de compartir cena con Ramón y Miriam, en adelante, el grupeto pasará a tener siete integrantes.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario