Me escapo cuatro días a visitar a mi familia en Lantejuela (Sevilla) y decido no llevarme ninguna de mis bicicletas, solo me llevo la ropa de bici y unas bambas, por si me da por ir a correr entre tanta fanega de tierra que rodea Lantejuela, un pueblo de la Andalucía profunda que me tiene enamorada. Sus colores, sus olores, sus tierras, sus calles, pero sobre todo sus gentes y mi familia...siempre en mi corazón!
Son muchas emociones que me embargan pues hace unos años que no bajo al pueblo, y estas se agrandarán por momentos tan especiales y divertidos que pasaré, especialmente con Rosarito y "El Rubio". Solo llegar al pueblo vemos al Rubio y me lía de primeras para salir el domingo siguiente con la bici, se está aficionando mucho de un tiempo para acá (quién lo ha visto y quien lo ve, jajaja), le digo que no tengo ni bici ni naaaa, solo cuatro trapos que pillé para ir a correr; no te preocupes chiquilla que yo te consigo una bici y salimos el domingo sí o sí; hasta Rosarito se apunta con una bicicleta de paseo que parece que se vaya a romper en cualquier momento, que mujer tan grande y que fortaleza que tiene. Pues venga, poco me cuesta dejarme convencer!
Que entusiasmo tienen los dos, que manera de compartir tan buenos momentos con un sinfin de risas, de charlas, haciendo un deporte que te engancha como una droga, recorriendo grandes extensiones de campos, en fin, estoy segura que en breve van a fundar el Club BTT Lantejuela y estos días no han sido más que una primera piedra.
Poquito a poco habrá que irse equipando, un casco obligatorio, gafas para proteger los ojos, guantes, ropa más adecuada, etc. Y en breve ir incrementando la dificultad de los caminos (que algo dificil será por las planicies que rodean Lantejuela) en la medida que la musculatura la tengamos más definida a este bello deporte y se vaya cogiendo más fondo.
Una selección de entre 100 fotografías que dicen más que mil palabras......
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| Salimos bien prontito con los primeros rayos de sol del día |
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| Un toro bravo en el cortijo de los Ojuelos y yo con el pantalón rojo. |
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| Nos adentramos hacia un cortijo abandonado |
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| No me quitan ojo |
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| Enormes extensiones de campos de maiz y olivos |
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| Cruzamos otro precioso cortijo, esta vez sí habitado y en fucionamiento. |
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| Autofoto de grupo entre olivos |
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| No lo parece pero hay una ligera subida y hay que meterlo todo |
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| Autofoto en el cristal de un Ford Tudor Sedan del año 1.927, una auténtica reliquia muy bien conservada que pertenece al abuelo de Carlos |
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| Nos sabe a poco la ruta mañanera, y después de reparar algún pinchazo hacemos nueva ruta por la tarde. Tenemos a un nuevo biker, Christian! |
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| " El Rubio" nos quiere enseñar las tierras que habían pertenecido a su familia y donde él había trabajado de chico y no tan chico |
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| Se te pierde la vista con tanta fanega de tierra que nos rodea |
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| Nos llevamos unos buenos botes de aceitunas y alcaparrones preparados al estilo casero, que se te saltan las lágrimas de ricos que están |
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| El sol está a punto de ponerse y avanzamos a través de las sombras alargadas de los olivos |
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| A lo lejos una de las subidas de la tarde |
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| Haciendo afición, ese Christian !! |
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| Magnífica puesta de sol con Rosarito y " El Rubio" en lo alto del cerro |
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| Se nos acaba la luz y apretamos fuerte hasta llegar al pueblo |
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