El Ibón de Plan o Basa de la Mora, un espectacular e idílico rincón ubicado dentro del Valle de Chistau, al cual accedemos desde Saravillo por una pista de unos 12km.
Al llegar al refugio de Lavasar estamos a unos 1.930m y desde aquí por un precioso sendero de unos 2km alcanzamos el Ibón, que paisaje tan hermoso, propiamente de un paisaje Alpino.
Una vez en el Ibón lo rodeamos por su parte izquierda a través de un senderito (GR-15), atravesando una magnífica extensión de abetos y pinos, todo hasta llegar a su parte final.
Estamos rodeados por las grandes murallas calizas del macizo de Cotiella (2.912m) y todavía con restos de nieve en el circo. Una bonita excursión a pie desde la cabeza del Ibón sería alcanzar las tres peñas, la peña las Diez, la peña las Once y la peña Mediodía.
Por fortuna tenemos un día lluvioso y eso hace que en el día de hoy esté muy poco frecuentado.
En todo el Pirineo Aragonés hay muchos rincones de esta naturaleza, lagos de alta montaña de una belleza natural potentosa, los cuales son cuna de multitud de leyendas. Hay una que atañe al Ibón de Plan y según esta, en la noche de San Juan emerge sobre las aguas del ibón la figura de una mora que comienza a bailar al mismo tiempo que se mueven serpientes enroscadas por su cuerpo adornado con brillantes joyas. Se dice que la joven es el espíritu de una mujer musulmana que se perdió en estas montañas huyendo de las violentas luchas entre moros y cristianos, y su espectro quedó preso en este ibón, aunque no todo el mundo lo puede ver. Sólo las personas de buen corazón disfrutan con esta visión, cuya creencia es tal que incluso da nombre al ibón, ya que en la zona se le conoce como Basa de la Mora.
El domingo hacemos ruta por los alrededores de Aínsa, partiendo desde Soto. Jorge y Oriol nos enseñarán un precioso sendero de subida que han abierto recientemente dirección Buxitar, de aquellos trabajosos con sus pasos técnicos de "¿me lo haré o no me lo haré?". Bajaremos hasta los Molinos, Oncins un trozo de carretera y ya el remate final por sendero hasta Torrelisa, el Planillé y finalmente vuelta a el Soto.
También haremos una bajada "mundial" que parte del mismo punto que la de Stendhal, y que evidentemente jamás la podrá igualar (Las circunstancias de aquel día fueron únicas para muchos). A esta nueva bajada la llamaremos la bajada del GPS saltarín...
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